¿Te ha pasado que como padre de familia de una persona autista cuando brindas el diagnóstico de tu hijo te llueven comentarios sobre la condición? Es común que después de brindar el diagnóstico aparezcan comentarios positivos como “Pero son chicos muy inteligentes” “Los autistas tienen memoria fotográfica, tenes un genio con vos” y en ocasiones algunos negativos como “Les va a tocar cuidarlo toda la vida” “Aaay debe ser difícil que tu hijo no te pueda mostrar que te quiere” “Tienes que trabajar ya con los pictogramas porque la mayoría de ellos no logran hablar” La mayoría de estos comentarios vienen desde un deseo de poder ayudar y en ocasiones consolar a los padres de niños autistas, sin embargo, carecen de información veraz.
Esta serie de comentarios repetidos a través del tiempo tienden a volverse mitos o leyendas populares, y quienes los reciben pueden quedarse con una versión errada de lo que es realmente el autismo. La falta de conocimientos y experiencias personales es lo que hace que una persona afirme como verdad algo que es una opinión o un hecho subjetivo.
Los mitos sobre el autismo vienen desde la ignorancia y el deseo de querer cambiar al autista, que llenos de buenas intenciones pueden perjudicar más de lo que ayudan.
¿Cuáles son los mitos comunes en el autismo y de dónde vienen?
En la industria cinematográfica se puede encontrar de todo y puedes llegar a observar películas con personajes autistas superdotados o con limitaciones severas. Es inusual que una película muestre un adulto o infante autista típico (recordemos que lo que vende en el cine suele ser exagerado).
Los mitos surgen porque muchos espectadores observan estas películas y utilizan a los personajes como marcos de referencia y las situaciones presentadas como verdades auténticas, lo que genera la cuna de muchos mitos. Entre ellos:
- Los autistas son superdotados
- Los autistas tienen memoria fotográfica
- Los autistas aletean todo el tiempo
- Los autistas tienen conductas autolesivas o agresivas
- Los autistas tienen que vivir en casa hogares
- Los autistas no logran realizar tareas básicas sin ayuda de los demás
Ahora bien, después de leer estos mitos puedes pensar “Pero yo si conozco niños autistas superdotados” o “Yo conozco un caso que aletea todo el tiempo” Y es que muchos los mitos tienen un poco de verdad, el problema es que generalizan la información (es decir en lugar de afirmar: “Fulanito que es autista aletea”, el mito establece que “Todos los autistas aletean”)
Recordemos que al hablar de autismo debemos hablar de lo típico (es decir, de lo que normalmente se presenta en los menores que tienen autismo) y la media establece que los niños autistas tienen una inteligencia promedio, poseen una excelente capacidad para lo concreto pero no para lo analítico (lo que genera que su memoria sea mejor que su capacidad de análisis) y acompañados de terapia logran salir adelante y llevar vidas integradas en la sociedad.
Asociaciones del autismo
Es común entrar y buscar testimonios de padres de niños autistas y ver paginas llenas de lemas como “angelitos azules” “madres azules” “mi niño azul” o encontrarte piezas de rompecabezas multicolores como parte del logo. Estas asociaciones han sido rechazadas por la comunidad de adultos autistas quienes afirman que esas descripciones las utilizan campañas y compañías que no están realmente interesados en ayudar a los autistas pues se niegan a platicar con las asociaciones conformadas por los adultos autistas.

¿Cómo puedo entonces conseguir información veraz?
Cuando buscas formarte una opinión certera, con información de calidad hay varias fuentes que debes consultar:
- Las comunidades autistas
- Los profesionales que trabajan con ellos
- Los familiares de los autistas
Es recomendable que obtengas información de estos tres grupos porque te pueden brindar un panorama claro de la situación. Las comunidades autistas conocen de primera mano sus necesidades porque ellos viven estas situaciones y los profesionales pueden darte información respaldada y conocimientos veraces. Si consultas ambos grupos puedes conocer lo que tu hijo necesita y sentirte capacitado para elegir las intervenciones más adecuadas.
Y finalmente el tener información de otros grupos de padres te puede proporcionar un alivio emocional, pues estos grupos de apoyo contribuyen por medio de discusiones empáticas.